RACING RESPONDE A LA SOBERBIA
Un pasmoso día, Racing recibe un correo de
una acreditada amiga, vía Whats App, donde manifiesta un fragmento
de un artículo publicado por el psicoanalista argentino “J.Bucay”
relacionando a la soberbia desde un talante singular y haciendo parangón sobre la
rebeldía de permanecer jóven, de sentirse bello, de ajustarse a un modelo
impuesto por la sociedad y al olvido de la etapa en que se vive el
momento.
Racing asocia estos términos recordando mientra leía el
fragmento y aunque el contenido puede tener un relevante significado con la
vida que actualmente llevamos, sin duda alguna iba dirigido a el que se
encuentra actualmente en un estado analítico bastante alertado. respondiendo al
término de esta manera con aire de enfado:
Estimada remitente, no creas, ni por menos, que no me
hago cuenta de esa cuestión tan interesante que reflexiona ese señor “J.Bucay”,
ni de su capacidad de crítica.
SOBERBIA. Palabra que si se lanza suena a “bomba”
Que susto cuando leo tu Whats App! ...y me
pregunto:
¿Porque ese vocablo te hago llegar al recuerdo? ¿ tan arrogante, orgulloso y
petulante me conceptúa? o ¿desconoces el término y deseas que te explique?
...pues la comparación que
hace de la soberbia con las competitividad publicitarias superficiales y vacías, referidas al ejercicio físico y a las distintas etapas de la
vida, no lo entiendo…”que
tiene que ver el culo con las témporas” . Quiero tomar esa reflexión desde un concepto generalizado,
de donde me excluyo, pues la soberbia se traduce con otro conocido, que te
expongo.
La soberbia la traduce la RAE como el apetito desordenado de ser preferido a otros.
No es mi caso. Mis pretensiones, en esta vida, van
encaminadas por otros derroteros. El batallar en conseguir mis objetivos fueron
y van siempre con las mismas armas nunca he tenido la necesidad de utilizar las
armas fracasadas de otros.
Por otro lado, la desilusión y el desencanto que origina tu falta de
entendimiento me demuestra que no me conoces. No puedo creer que
critiques mi dedicación al
ejercicio físico para eliminar
"michelines" o que de las bellezas de las distintas etapas de la
vida, que en este caso sería la mía, consideres.
No suelo alimentar mi ego ni mi vanidad por el
reconocimiento de mis fracasos, éxitos o mejoras. Jamás he tomado el orgullo como socio de la soberbia, pero
por supuesto me he apropiado de mi orgullo al reconocer mis propios fracasos o
éxitos a lo largo de mi vida sin que
ellos me hagan sentir superior o inferior al resto de los seres humanos.
Siento no compartir tu alusión a la soberbia entendida por
ti y por el psicoanalista.