20100315

Visita a las Marismas

Cuando visité por primera vez las marismas del Guadalquivir, me sorprendió la enorme plenitud interrumpida por algunos árboles y escasas construcciones.

Llanuras ,unas verde otras amarilla, que hace confundir con el cielo un mar interno, parece infinita castigada por el viento, el sol y la lluvia. El calor debe ser tan intenso que cuartea la tierra, la hace barro y la pulveriza, a la puesta de sol un frío tal, que cala los huesos. Es una tierra de contrastes extremos cercana a la civilización y resistente a la colonización por parte del hombre.


Acuarela de colores -CORIA DEL RIO - (Sevilla)

Contra Luz en el Guadalquivir

Pensamiento en el Regreso

Finca Arrocera

Espejo en las Marismas de Doñana

Juncos al Atardecer

Textura

Entrada a las Marismas desde Puebla

Horizonte en el Ocaso


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